Entre 2013 y 2014, tres sitios de grandes dimensiones emergieron en una zona ignota para la arqueología maya. Un grupo de especialistas liderados por el arqueólogo Ivan Šprajc, regresó hace poco a la parte norte de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en Campeche, para reconocer el área de influencia alrededor de Chactún, Lagunita y Tamchén, topándose con un paisaje altamente modificado por los mayas, donde podrían encontrarse pistas sobre su colapso en esta zona. El hallazgo inicial de Chactún con sus numerosas estructuras piramidales y palaciegas, y casi una veintena de estelas con jeroglíficos; y el posterior descubrimiento de Lagunita y Tamchén —la primera con una espectacular fachada que representa al monstruo de la tierra con sus fauces abiertas y una serie de monumentos esculpidos, y la segunda caracterizada por edificios alargados y numerosos chultunes dispersos en su superficie—, hicieron necesario comenzar a determinar su hinterland o zona de influencia. “Durante esta temporada registramos sólo tres monumentos esculpidos, al parecer del periodo Clásico Tardío: un par de altares con textos jeroglíficos y la representación de un gobernante y una entidad descarnada, respectivamente, además de una estela también con la imagen de un personaje importante, cuya iconografía y forma es parecida a otra del sitio de Pechal, localizado a poca distancia al noreste del área recorrida”. Estos tres monumentos, refiere el también arqueólogo, se suman a los cerca de 25, también labrados, que se registraron entre 2013 y 2014 en Chactún, Tamchén y Lagunita.